miércoles, 28 de febrero de 2007

BUEN NOMBRE

PROVERBIOS 22:1 De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.
En los tiempos antiguos el nombre que se le daba una persona era un sinónimo de su personalidad. El nombre que una persona tenía, definía su personalidad y su futura reputación. Actualmente las cosas han cambiando notablemente. La mayoría de las personas creen que necesitan ser famosas y ricas para tener un buen nombre. Hoy vemos como nunca antes, a la gente corriendo en forma desmedida en busca de promoción y fama. Son capaces de vender su vida al mismo diablo con tal de conseguir popularidad. El pasaje de hoy nos dice que la posición y/o las riquezas no definen el buen nombre y la buena fama. Muchos tienen un nombre y una fama degradada por el pecado. Son personas con hábitos de vida contrarios a lo que Dios enseña en su Palabra. Ellos viven de acuerdo a sus parámetros pero no según los principios exitosos de la Palabra de Dios.Si usted quiere en esta vida alcanzar buen nombre y buena fama será por su calidad de vida y no por lo que tiene. No todos los ricos y famosos son buenas personas. El dinero muchas veces degrada a la gente y la hace arrastrarse como animales. Si usted decide caminar en esta vida fielmente como cristiano, teniendo a la Biblia como su patrón de vida, tenga la seguridad de que usted tendrá un excelente nombre y buena fama. Todos le conocerán por ser un hijo fiel del Señor. ¿Es usted conocido por ser fiel a Dios y caminar de acuerdo a la Palabra de Dios? ¿Se habla de usted bien debido a que es una persona que camina en integridad y pureza, o es conocido por su mal testimonio y malos hábitos?
CONFESIÓN DE FE:VIVO EN FIDELIDAD PARA CON DIOS Y ESO ME HACE TENER UN BUEN NOMBRE Y UNA BUENA FAMA ANTE LOS DEMÁS.
ORACIÓN:Que la verdad de tu Palabra practicada por mi en la vida diaria Señor, sea lo que marque mi buen nombre y mi buena fama ante los demás. Amén.

Mujer con Vision y Poder

Milagros inesperados.

  Devocional en su Presencia Milagros inesperados Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque...