Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. Jonás 2:9
Lectura Bíblica: Jonas 1 y 2
Lectura Bíblica: Jonas 1 y 2
En el relato del libro vemos un siervo religioso, con falta de amor y misericordia por las almas, Dios había enviado a Jonás a predicar a Ninive para que se arrepintieran de su maldad, mas el sin embargo no hizo caso y se fue en una nave rumbo a Tarsis huyendo de la presencia de Jehová, El ya era salvo, a el no le importaba que las almas se perdieran.
Jonás estaba desobedeciendo el mandato de Dios, pero como Dios es soberano, Dios hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave, el mismo supo que Él era el causante de eso porque conocía a Dios, el se identifico con los compañeros y dijo “Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra”, que contradicción no? Dijo que temía a Jehová, y si le temía a Dios que andaba haciendo en un lugar donde Dios no le dijo que fuera?
El mismo patrón de la nave le dijo ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos. Que tremendo que gente extraña le tenga que decir lo que debería hacer “no estar dormido y clamar”, como dice un dicho “Ves la tempestad y no te hincas” Jonás iba dormido, ni siquiera clamaba a Dios, claro como iba a clamar si no quería hablar con Dios, para que no le recordara la orden. Jonás tuvo que reconocer que por su desobediencia estaba ocurriendo esa situación y el mismo les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros. Tuvieron mas temor de Dios los de la nave que el mismo Jonás, ellos clamaron a Jehová y dijeron: “Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido” . Que necesidad hay Jonas? obedeces u obedeces.
Dios ya había preparado un pez grande que tragase a Jonás por tres días, porque al final de cuentas el propósito de Dios siempre se cumple, de nosotros depende la tardanza, que tanto nos resistimos a Dios para que cumpla su propósito en nuestras vidas, Jonás tenia un propósito y el estaba huyendo de esto, el tuvo que orar desde el vientre del pez, y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.............Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
Mujer con Visión y Poder, Dios libro a Jonás del gran pez, y así nos libra a nosotras, Él nos creo con un propósito en nuestras vidas, el primero es que le rindas tu corazón a Él, el segundo que le obedezcamos en todo, y si en algún momento de tu vida no haz obedecido a Dios, pídele perdón y alcanzaras misericordia “El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” Proverbios 28:13
Alejandrina Lopez