Este día en la tarde estaba hablando con una de mis mejores amigas y me comento que porque no escribía en mi blog todos los testimonios de mi vida, me dijo “que al cabo tienes bastantes” y lo dijo con conocimiento de causa, ya que es una de las pocas personas que conocen las bendiciones de Dios sobre mi vida y la de mi familia, así que estaré escribiendo los testimonios de salvación, sanidad, provisión, paz, restauración y mas que Dios ha permitido, para que Jesucristo sea exaltado en nuestras vidas.
Cuando era soltera recuerdo que siempre iba a la iglesia a misa los domingos, el Padre Chevo era con quien yo me confesaba de mis pecados, segun los pecados que confesara era la penitencia, como ya sabia el castigo que me correspondia segun las mentiras que hubiera dicho o si no le hacia caso a mis papas, a veces no decia todo en esa semana y guardaba algunas cosas para la siguiente, ya que mis amigas se iban a comer y no me esperaban, de hecho como me gustan las matematicas (Contador Publico de profesión) , llevaba muy bien las cuentas, de cuantos Padre Nuestro y Ave Maria debia para la siguiente semana, por los pecados no confesados.
Con esto no quiero decir, que a todos les pasaba igual, a mí si, no había un arrepentimiento genuino, porque cuando lo hay simplemente ya no vuelves a pecar, cuando Jesús perdono a la mujer samaritana le dijo que no pecara mas “Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más. Juan 8:10,11
Dios en su infinita misericordia se revelo a mi vida y a la de mi esposo, un buen día nos invito un tío a su casa a comer un sábado de Diciembre de 1993, precisamente él celebraba el 12 de diciembre no por la virgen sino porque el se llama Guadalupe y se festejaba cada año y ahí estaba un Pastor que me comento que nosotros (los católicos) adorábamos imágenes y que a Dios no le agradaba, me mostró en la Biblia los versículos donde vienen los mandamientos en Éxodo capitulo 20, y en especial se me quedo grabado el versículo 5, recuerdo que muy tajante le dije al Pastor “eso dice en su Biblia porque en la mía no viene asi”, se lo dije con mucha seguridad ya que tenia 2 meses de haber leído La Biblia completa y no me acordaba de haber leído eso.
Esa noche nos fuimos a nuestra casa y lo primero que hice fue buscar en mi biblia catolica si decía lo mismo, cual seria mi sorpresa que exactamente decía igual “No te inclinaras a ellas, ni las honraras, porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”
Esta ultima parte fue la que me impacto, según yo iba a la iglesia y no pasaba nada si me confesaba y volvía a pecar y mucho mas aun, no sabia que Dios nos veía como personas que lo aborrecen por estar honrando imágenes y por ultimo que si no me arrepentía de la maldad, los hijos que tuviera también iban a sufrir las consecuencias hasta la tercera y cuarta generación.
Le dije a mi esposo “Dios nos esta hablando” hemos estado haciendo lo que a el no le agrada y dice que él es celoso.
Al siguiente día, domingo a media mañana, me dijo mi esposo que le fuera a pedir a mi hermano el periódico el norte (publicado en Monterrey, N.L. México), para ver la cartelera del cine. Asi que fui a pedir el periódico y al llegar a mi casa no venia en orden, pero sucedió que al abrirlo, venia una hoja completa publicada por la “Casa del Alfarero” que cada domingo salía con versículo de la biblia y reflexiones, eso siempre lo veía, pero nunca me imagine que nuevamente Dios nos estuviera hablando ya que el titulo era
“ Exodo 20: 5 No te inclinaras a ellas ni las honraras...”
Ese día a esa hora mi esposo y yo caímos de rodillas pidiéndole a Dios perdón, por habernos inclinado delante de las imágenes, que como dice la biblia son obra hecha por manos de hombres “tienen boca mas no hablan, tienen ojos, mas no ven, Orejas tienen, mas no oyen, tienen narices, mas no huelen, Manos tienen mas no palpan, Tienen pies mas no caminan... “ Salmo 115:5-8, ese dia por primera vez en nuestras vidas hubo una conviccion grande de pecado.
Alejandrina Lopez